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Vivimos en un momento de la historia en la que el ser humano está convencido (porque las diversas y variadísimas formas que tiene de adquirir información lo convencen de ello) de que es capaz de todo; de que cualquier persona puede lograr todo el sinfín de posibilidades que la vida ofrece.
La proliferación de pseudo psicólogos, coaches y demás “terapeutas” son extremadamente convincentes con esas grandilocuentes frases motivacionales. En estos tiempos todo el mundo cree llevar un psicólogo dentro y cree estar capacitado para dar consejos a los demás.

Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas con seriedad.
Sería menos higiénico,
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nadie ha ido,
comería más helado y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos;no te pierdas el ahora.
(Fragmento del poema Instantes de J.L.Borges)

Disfruto (sí, lo disfruto) de un trabajo que me da muchas buenas recompensas, pero también supone vivir momentos muy duros, puesto que hay que tener en cuenta que las fuentes que producen dolor en el ser humano son muchas y muy variadas.
Sí, podría decir que estoy acostumbrada a ver y oír todo tipo de problemas, de situaciones dolorosas en la vida de las personas que se convierten en mis pacientes. Con el tiempo también me he dado cuenta de que no cualquier persona puede llevar a cabo este trabajo y que poseo una fortaleza para afrontarlo por la que debo dar gracias.

Sé que os escribo esta carta muy tarde, pero también sé que como sois magos (por mágicos, no del tipo Harry Potter) la leeréis a tiempo y me traeréis lo que pido “si he sido buena y me he portado bien durante todo el año”.
Antes de haceros mis peticiones empiezo por pediros perdón. Perdón por haberme olvidado de vosotros, por no haberos escrito durante muchos años, por olvidarme de lo que me enseñaron mis padres. Perdón por solo pensar en este día de Reyes como el día de recibir regalos o darlos, pero muchas veces sin motivación ni deseo de hacerlo. La verdad es que me había perdido y olvidado del significado.

El 2020 fue peculiar en nuestra vida supuso un reto duro para todas las personas en una u otra medida. Están ocurriendo varios cambios sociales, económicos, relacionales, pero no hay que olvidar que “El hombre es un ser social” (Aristóteles, s.IV a. de C.) y éste es el gran problema de la situación que estamos viviendo. El aislamiento con la cuarentena inicial, sumado a las diferentes normas y el hecho de que el ‘bicho’ no parezca darse por vencido, siguen aconsejando mantener alejados a los seres humanos; y está haciendo que aparezcan una variada gama de problemas psicológicos.

Hace unos días hice una pequeña intervención en la televisión canaria y la idea consistía en hacer reflexionar a la gente joven de que sus actitudes un tanto descuidadas y aparentemente egoístas en estos momentos que nos está tocando vivir y que están poniendo en peligro la integridad de la salud de sus mayores, sobre todo abuelos y, en algunos casos, hasta bisabuelos.

¿Habéis pensado qué supone llegar a una cita tarde con alguien?. No, no sólo a llegar tarde a una cita con un profesional, como es en mi caso, que; sino tarde a una cita con cualquiera: un amigo, un padre, un hermano, un agente que te va a mostrar un apartamento, un abogado con el que has fijado una cita, un médico o un psicólogo con el que has acordado una sesión, un fotógrafo, etc. Evidentemente este llegar tarde no me refiero a cinco minutos, sino “tarde, tarde”, 20 minutos o más, o no llegar.

He pasado unos días de descanso en un lugar al que me gusta ir cuando necesito desconectar un poco de la rutina diaria y cambiar los aires cerebrales cargados ya que me ayuda a hacer una limpieza de pensamientos, de sensaciones. Este sitio es Puerto de la Cruz, emblemático para mí, lugar del inicio de una nueva fase en mi vida; de un, literalmente, cambio drástico en ella. El Puerto me ha visto comenzar a vivir en esta isla que actualmente tanto quiero y disfruto; me ha visto llegar con una mochila llena de ilusiones y con dos o tres mudas de ropa y, en poco tiempo, me convirtió en alguien con un montón de maletas llenas de grandes experiencias.

Las tres gracias es un famoso cuadro de Rubens del s.XVII; en él se ven tres desnudos femeninos (las tres mujeres representan a tres diosas). Es lógico pensar que las tres modelos elegidos por el pintor son una muestra del gusto estético del cuerpo femenino de la época. Resulta evidente observando esta magnífica obra de arte que en aquella época los gustos en el aspecto físico ideal de las mujeres era, diciéndolo sin tonterías, de unas mujeres rollizas, entradas en carnes. Estudiando la expresión en sus caras se percibe que se muestran satisfechas y felices, no se avergüenzan de esas lorzas que se evidencian en ellas.

Si vemos la historia de la humanidad, un leve repaso nada más, encontramos muchas épocas de miserias, tristezas, guerras, penurias, enfermedades, hambrunas, muertes y demás desgracias. No encontraremos ningún momento en esa gran cantidad de siglos una total tranquilidad y felicidad para el ser humano. Y podemos hacernos las preguntas: ¿por qué?, ¿ Es que tenemos un castigo divino que provoca que esto suceda así?

Lo bien cierto es que si hacemos un análisis objetivo de esa historia podemos observar que, hasta casi terminado el siglo XX, en lo que denominamos “primer mundo” no estaban cubiertas las necesidades básicas en la mayoría de las personas de la población de esos países; es decir, en muchas familias había necesidades económicas para pagar el alquiler de una vivienda, para cubrir con tranquilidad las necesidades de alimento y vestido.

Toda persona tiene una vida única, cada cual más o menos rica de sucesos destacados y destacable. No cabe duda que para la persona que vive su vida es la más importante y esos sucesos que indico son lo más significativo que puede suceder a nadie. Consta esa vivencia personal de hechos muy felices, otros muy tristes y una gran mayoría de momentos anodinos que constituyen una vida monótona que conforman un dejarse llevar. Y así ocurre, por regla general, una generación tras otra en cualquier familia que conozcamos.

Pero de vez en cuando aparecen momentos únicos, especiales en la vida de toda la humanidad , que no afectan al individuo en particular, sino a todo un país, un continente o el planeta en general. Son tan especiales e increíbles que parecen de una película de suspense, pero la imaginación de los guionistas cinematográficos no llegaron previamente ni siquiera a tener una ocurrencia de ese estilo.

Elena Barreiro Alonso – Psicóloga H. Sanitaria – Experta en Técnicas Antiestrés

1347, un barco procedente de China llega al puerto de Mesina (Sicilia) y comienza a descargar las muy apreciadas mercancías procedentes del lejano oriente. El trasiego de la estiba es aprovechado para que unos polizones habituales en todo barco desembarquen también: las rattus rattus ( ratas negras).
Estos odiosos pasajeros comienzan a buscar refugio en el nuevo hábitat que le proporciona la ciudad italiana, pero, sin saberlo, ellas también llevan en su cuerpo un pequeño polizonte, la pulga Xenopsylla Cheopis, que a su vez albergaba en su interior un asesino despiadado y cruel: la bacteria Yersinia Pestis.
En el reducido espacio de su diminuto canal alimentario, las bacterias se multiplican hasta tal punto que forman una oclusión en el estómago de la pulga, lo que le impide alimentarse normalmente de la sangre que extraen de ratas y/o humanos. La pulga regurgita parte de su alimento mezclado ya con las bacterias y así estas quedan inyectadas en el huésped. Las bacterias viajan a través del sistema linfático hasta los ganglios de la ingle o los que hay en las axilas o en el cuello, en donde se acumulan y se multiplican exponencialmente, creando un bubón que explota y lanza las bacterias al torrente circulatorio matando a sus víctimas.

Elena Barreiro Alonso – Psicóloga H. Sanitaria – Experta en Coaching

El psicólogo Carl Gustav Jung, fundador de la psicología analítica, llamó “inconsciente colectivo” a los pensamientos, sentimientos y deseos ocultos que todos los seres humanos compartimos y que están más allá de nuestra consciencia.
Lo que parece personal para cada uno es, en realidad, un fenómeno universal y por tanto independiente de culturas y épocas.
De la misma manera que nuestro inconsciente personal se manifiesta simbólicamente en nuestros sueños, el inconsciente colectivo se muestra a través de símbolos en nuestros mitos. Podemos encontrar estos símbolos en la mitología antigua, en los cuentos de hadas y en las películas de superhéroes. La ficción que hay en ellas refleja nuestra identidad más profunda.

Elena Barreiro Alonso – Psicóloga H. Sanitaria – Experta en Coaching

Miles de textos, cientos de escuelas de negocios y decenas de métodos empresariales, todos ellos tratando de encontrar la “piedra filosofal” para crear un nuevo Apple, Google, Facebook o Inditex y ni uno solo lo consigue.
La gran mayoría de estos genios son “outsiders” del sistema, o no han estudiado nunca (Thomas A. Edison, A. Ortega…) o han escapado de los cauces oficiales de conocimiento tan pronto como fueron conscientes de la inutilidad de este (S.Jobs, B.Gates, M. Zuckerberg…). Y no cometamos el error de confundir creador con gestor ya que esto último es lo que fabrican como churros las escuelas de negocios.

Elena Barreiro Alonso – Psicóloga H.Sanitaria – Experta en Coaching

Se han hecho muchas películas en las que el liderazgo es el eje sobre el que gira toda la trama. Unas ambientadas en un entorno empresarial, otras en ambientes criminales como las de Mafia, otras en el deportivo y otras en el militar, y dentro de éstas se encuentran las que giran en torno a guerras, batallas o hazañas bélicas.
Es en éstas últimas donde se prodigan las situaciones límite y cuando el proceder de las personas se manifiesta extremo y bipolar, solapándose el mal con el bien y viceversa. Manejar este explosivo cóctel de comportamientos dentro de un pequeño grupo de personas que dependen unas de otras para sobrevivir es una labor que raya lo milagroso.
De este subgénero cinematográfico hay grandes películas que son ya clásicos del cine, pero una de las que yo creo que se ha subido al podio de las mejores – por méritos propio – es muy reciente y se titula “FURY” (2014).

Elena Barreiro Alonso – Psicóloga H. Sanitaria

Fue en una perfecta tarde-noche de verano en el sur de Tenerife (aunque este calificativo sobre, porque aquí siempre lo son), yendo de regreso a casa, cuando atravesando el parque que tantas veces había cruzado me sorprendí a mí misma al llamarme la atención dos escenas distantes en el espacio y aparentemente sin conexión, pero que provocaron el salto de algún resorte de mi curiosidad.

Elena Barreiro Alonso – Psicóloga H. Sanitaria

Desde pequeña me han gustado los juegos de mesa y no precisamente la Oca o el Parchís. Me gustaban los juegos de cartas al estilo español: la Escoba, el Tute, el Subastado y más tardiamente el Mus, así como también el Dominó. Y desde joven tuve la suerte de compartir partida con gente mayor.

Elena Barreiro Alonso – Psicóloga H. Sanitaria

El cine, al igual que la literatura, basan casi todas sus temáticas en la forma de actuar del ser humano y, por tanto, en las actitudes y aptitudes que utilizamos para afrontar y resolver los problemas. Uno de los casos más paradigmáticos lo podemos ver en las películas de misiones militares y dentro de ellas en dos tipos muy diferentes de enfoques de este género.
La primera de estas actitudes se muestra en todos aquellas películas que giran alrededor de los llamados “cuerpos de élite” (Navy Seals y Delta Force)

Elena Barreiro Alonso – Psicóloga H. Sanitaria

“El silencio de los corderos” (1991) es una de las mejores películas de suspense de todos los tiempos. La cuidada adaptación realizada por el guionista Ted Tally de la novela de Thomas Harris, la magnífica fotografía obra de Tak Fujimoto, una banda sonora genialmente inquetante y una magistral actuación de Anthony Hopkins y Jodie Foster, dirigido todo ello por la certera batuta del director Jonathan Demme. Por todo esto fue premiada, con 5 Oscars de la
academia de Hollywood.

Elena Barreiro Alonso – Psicóloga H. Sanitaria

El cine es una de las principales fuentes a través de la cual se ha formado la idea que tenemos de la Psicología.
Esta serie de artículos que se irán sucediendo a lo largo de los meses pretende ser un punto de encuentro entre cine y Psicología y así analizar el comportamiento humano a través de las películas.
Exploraremos cómo el campo de la Psicología ha sido retratado en el cine a lo largo del tiempo y cuestionaremos los mitos y conceptos erróneos que crearon, tales como la imagen del psicólogo manipulador, el psicólogo como detective, las terapias milagrosas, la hipnosis, las enfermedades mentales y lo que sucede en un psiquiátrico.

Este blog está pensado como un compendio de artículos variados escritos por autores que compartirán con vosotros conocimientos y experiencias en diferentes campos. Profesionales y aficionados escribirán sobre teorías y prácticas, lo que debería ser y lo que es, lo que quieren hacer y lo que hacen o han hecho. Compartirán con nosotros su visión de la vida, sus historias y sus proyectos.